viernes, 21 de septiembre de 2007

Contextualización histórica del concepto de opinion publica.

El concepto Opinión pública contrario a lo que se pudiera pensar es tan arcaico como el pensamiento Platónico y aunque a través de la historia del hombre ha tomado distintos matices políticas, sociológicas o filosóficas la esencia del concepto muy a pesar del tiempo continua intacta.
A manera de recuento seria conveniente indagar acerca de la evolución del concepto y la aplicación del mismo, tomando como punto de referencia al alumno mas famoso de Sócrates quien describía opinión o doxa
[1] como término que se contrapone a "conocimiento" y a "ciencia", y por esta contraposición es por donde podemos entenderlo mejor. Cuando las nociones que tenemos de las cosas no están basadas en ideas, y por tanta no son la esencia ni son inmutables estas nociones, y como todo en el mundo material cambia, no podemos llegar a conocer auténticamente nada. Este es el estado de opinión. Los hombres se dejan llevar por sus sentidos para conocer, y acaban sin conocer nada porque los sentidos no proporcionan conocimiento (pues no nos elevan a las ideas) sino que reflejan el movimiento incesante del mundo. Sólo pro­porcionan opinión.[2]
Otra acepción clave acerca de opinión es la que propone Demóstenes quien asegura que opinión es la "voz pública de la patria"
De igual manera la mayoría de las definiciones actuales relacionan el concepto opinión con la res pública los intereses generales o el bien común.
Otro de los eruditos que ha tenido a bien disertar sobre el tema es el Maestro Giovanni Sartori quien dedica gran parte de su obra el Homo Videns la sociedad teledirigida a tratar de explicar como es formada la opinión publica en esta la época de la aldea global.
Sartori nos regale dos definiciones de tan mencionado concepto 1º Es "... un público, o una multiplicidad de públicos, cuyos estados mentales difusos interactúan con los flujos de información sobre el estado de la cosa pública..."(1992)
Y 2º Es "... el conjunto de opiniones que se encuentran en el público o en los públicos", siendo una opinión simplemente un parecer, algo para lo que no se requiere prueba; y siendo pública porque es del público e implica a la cosa pública, los intereses generales o el bien común.
El estigma de la Opinión publica
A primera vista la opinión pública se plantea como la savia de las democracias por ende se le comprende como expresión, condición o consecuencia de la Democracia representativa de tal manera que la O.P se corona como el fundamento esencial de esté sistema político ya que el ingrediente clave radica en la sustancia y operatividad soberanía popular. Luego entonces la O.P se cristaliza como el parlamento invisible según Blanch (1988). El punto álgido de la discusión se encuentra en la calidad de Opinión que podrán emitir los soberanos de cualquier democracia haciendo especial énfasis en las democracias jóvenes como lo es el caso de nuestra nación ¿los ciudadanos seremos capaces de emitir juicios lógicos para participar en igualdad de condiciones? Tomando en cuenta que la media nacional de educación es de 5 año en instrucción primaria ¿será entonces posible lograr que la O.P sea emitida por un ciudadano con una visión coherente y que pueda leer entre líneas la manera en la cual los medios de comunicación masivos presentan la información? La única manera posible para lograr un criterio uniforme y sano serio educando a los ciudadanos para en un ideal formar el prototipo de ciudadano “omnicompetente” que contara con las herramientas necesarias para abonar en las posteriores decisiones en lo que se refiera a la cosa publica.
Esta visión supone la racionalidad por parte de los sujetos participantes a partir de la cual nacerá el debate y el resultado de conclusiones que traduzca en aportaciones para el beneficio de la civita
Es cierto que la democracia es el gobierno que da lugar a la opinión pero también es cierto que para que una sociedad pueda debatir acerca de temas coyunturales para la polis los individuos tomadores de decisiones, así como los que emiten opinión alguna deberán de contar con un nivel semejante de información.

Una criatura que mira pero que no piensa, que ve pero que no entiende.
[3]

En la dinámica global en la cual estamos inmersos surge un ente protagonista de la O.P nacido en la era de la revolución de las telecomunicaciones, en la cual monstruos del tamaño de la Internet y su antecesora la televisión se han dado la tarea de amamantar a este nuevo ente el Homo Videns
La influencia que emiten los medios de comunicación es estos nuevos seres es ineludible ya que los medios se han logrado colar hasta llegar a ser denominados como el cuarto poder este mote a sido ganado a costa de pernear en la escueta educación política de la sociedad civil.

Personajes coloridos como Vicente Fox, Andrés Manuel López Obrador entre otros tantos han logrado un espacio en la vida política, gracias a las majestuosas campañas publicitarias acompañadas de un diseño de imagen, frases cortas y pegajosas es decir un arsenal de técnicas propias de la mercadotecnia para ofertar un producto de escasa calidad en un envase de exportación.
En suma
Sobre la posibilidad del gobierno del pueblo en la época del homo videns, Sartori cita a Ghita lonescu : "El hecho de que la
información y la educación política estén en manos de la televisión [ ... ] representa serios problemas para la democracia. En lugar de disfrutar de una democracia directa, el demos está dirigido por los medios de comunicación". Éstos no son el espejo de la opinión pública, sino -la pantalla que recoge el eco que viene de regreso.[4]


BIBLIOGRAFIA
Ha bermas, Jürguen. Historia y crìtica de la opinión publica. Càp VII “Sobre el concepto de opinión publica”, Ed. G. Gilli. 1981 (1ª. Edición), Barcelona PRICE, Vicent.

Sartori. Giovanni. Homo videns. La sociedad Teledirigida. Taurus, México, 1988.

[1] "doxa" es el título que da Platón a una de las formas de conocimiento. Este conocimiento se fundamenta en la percepción, se refiere al Mundo Sensible, a las cosas espacio-temporales, a las entidades corporales, y, en la escala de los conocimientos, es el género de conocimiento inferior e incluye lo que llama “conjetura” y la “creencia”.
[2] http://www.lacavernadeplaton.com/histofilobis/luishisto0304/platonlu0304.htm
[3] Sartori. Giovanni. Homo videns. La sociedad Teledirigida. Taurus, México, 1988.

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