lunes, 17 de septiembre de 2007

División en los amarillos


En días pasados se llevo a cabo la décimo reunión extraordinaria del Partido de la Revolución Democrática (PRD), en la cual se pretendía discutir por sus líderes más representativos el futuro del partido. Esta reunión es la consecuencia del desmembramiento existente dentro de sus filas y a los pésimos resultados electorales obtenidos en tres de las cuatro elecciones a gobernador efectuadas después de la elección presidencial del 2 de julio. Siendo el caso más alarmante, para ellos, el de Yucatán, donde su votación obtenida fue de risa comparada con la elección federal pasada, posiblemente esa era la intención al poner de candidato a gobernador a un actor cómico.

Este resquebrajamiento del partido de izquierda más importante de México actualmente se da por la pugna existente entre la corriente de los Chuchos y la de AMLO-Ebrard. Una pelea de dos a tres caídas con límite de tiempo en el 2009, esta para obtener el control del comité nacional, las candidaturas más importantes y los preciados escaños prurinominales en la Cámara Federal de Diputados. El haber llegado a ser la segunda fuerza política del país parece les importa poco, se han dedicado a decepcionar a los electores que les dieron el voto, quizás quieran echarlo todo por la borda y esperar 18 años a que otro expriista los levante de la lona.

Este es el comienzo de la confrontación, ya que tarde o temprano estaremos cerca de la siguiente elección Presidencial. Para competir en dicha contienda mantiene la mano en alto Andrés Manuel con la precampaña presidencial mas larga de la historia. Marcelo Ebrard seguramente también levantará la mano, animado con la proyección que brinda gobernar una ciudad con aproximadamente 8,7 millones de habitantes. ¿Llegarán a romper la buena relación estos personajes por su palpable ambición presidencial?. Cualquier cosa podemos esperar, al fin de cuentas es el PRD.

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